El otro día estaba pensando en una frase que alguien me dijo en un momento de ofuscación, "los hijos de matrimonios separados tienen la tendencia de seguir el mismo camino", no son las palabras textuales pero el significado viene a ser lo mismo. El caso es que no sé si consciente o inconscientemente adherí en mi memoria dicho pensamiento y es ahora que aflora mi conclusión al respecto ... esa frase no es cierta, ¿por qué? porque personalmente soy el resultado de un hogar roto, donde el rol de padre y madre radicaban en una sola persona, por lo tanto puedo dar fe de ello.
Quizas eso es muy personal y yo sea tal vez el único caso (a manera de exageración) pero no es así puesto que he conocido personas con el mismo antecedente cuya situación actual es estabilidad en sus hogares.
Como consecuencia estoy convencida que de las carencias nacen las prioridades, qué quiero decir con esto, significa que (continuando con el mismo ejemplo) personas que hemos carecido de un hogar estable inconscientemente o conscientemente hemos incorporado en nuestra escala de prioridades la necesidad de ofrecer un hogar estable para nuestros hijos.
Tal vez no es un gran descubrimiento, puesto que se tendría que tomar otros parámetros como por ejemplo qué tipo de niñez ha vivido, si las separaciones fueron muy dolorosas, etc., pero a nivel personal y dentro del medio en que me muevo lo he podido comprobar e incluso me atrevería a decir que he conocido personas que han crecido en hogares superestables que no tienen como finalidad formar un hogar.
¿Por qué será que no apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos?
