lunes, 13 de octubre de 2014

VOLVERÁN LAS OSCURAS GOLONDRINAS (Gustavo Adolfo Becquer)



Volverán las obscuras golondrinas
En tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a tus cristales
Jugando llamarán,

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha a contemplar,
Aquellas que aprendieron nuestros nombres...
Esas...¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
De tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun más hermosas,
sus flores se abrirán;

Pero aquellas, cuajadas de rocío, 
Cuyas gotas mirábamos temblar 
Y caer, como lágrimas del día...
Esas ¡no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes a sonar;
Tu corazón de su profundo sueño
Tal vez despertará:

Pero mudo y absorto y de rodillas,
Como se adora a Dios ante su altar.
Como yo te he querido... desengáñate, 
¡Así no te querrán!

miércoles, 1 de octubre de 2014

DESALIENTO (Carla Elina)


Jamás pensé que la vida fuera así,
a veces estás arriba y a veces casi ni estás,
Jamás pensé que llegara a pasar,
ahora es cuando lo siento.

Qué puedo decir de esto...
simplemente está aquí dentro.
No está aquí para quedarse
o por lo menos es lo que deseo.

No es por nada, es por algo.
No es por algo, es por todo.
No es por nada, solo que me ahogo.
No quiero más sentir este desaliento.

Los problemas son efímeros,
o por lo menos eso parece.
A veces son substanciales,
la mayoría, eso creo.

Hoy tal vez no me absorba,
hoy no, hoy no, no es la hora.
que triste es ... saldré de esto...
una vez más por mi y por los que quiero.

Jamás pensé que la vida fuera así,
a veces estás arriba y a veces casi ni estás,
Jamás pensé que me llegara a pasar,
ahora es cuando lo siento.

RETRATO (Antonio Machado)


Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, 
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud en tierra de Castilla;

mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.

Hay en mis venas gotas de sangre jacobina, 
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, mas que un hombre al uso que sabe su doctrina, 
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.

Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.

desdeño las romanzas de los tenores huecos 
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos, 
y escucho solamente, entre las voces, una.

¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
 mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
 no por el docto oficio del forjador preciada.

Converso con el hombre que siempre va conmigo:
-quien habla solo, espera hablar a Dios un día-
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.

Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
a mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.

Y cuando llegue el día del último viaje
y este al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos del mar.


Si te gustó el poema, escribo uno para ti...